Una estrategia fundamental para el ensayo
“Cuando no tenga tiempo, ensaye despacio”
Un error común en la técnica de muchos directores de orquesta es empezar a desmenuzar las cosas demasiado deprisa. Esto se hace con la mejor de las intenciones, solo queremos mejorar, pero puede resultar ineficiente y frustrante para los músicos. Incluso cuando el grupo tiene menos experiencia (y asumiendo que ha elegido un repertorio adecuado para su nivel), en muchos casos los músicos se darán cuenta de que se han equivocado y comprenderán cómo corregir el error. No necesitan que el director detenga a todo el conjunto para señalarlo, solo necesitan la oportunidad de tocar la pieza de nuevo.
Lo ideal sería tocar la pieza o el movimiento y hacer una lista mental de las cosas que se necesitan corregir. A continuación, después de uno o dos comentarios generales, vuelva a tocarla. En esta segunda vez, tache los elementos de su lista mental conforme se vayan resolviendo. Con suerte, habrá desempeñado un papel en la resolución de problemas, quizás indicando a alguien que no ha entrado correctamente o indicando de forma más clara un rallentando. Si alguien corrige un tono equivocado, puede establecer contacto visual para mostrar que detectó el error inicial y reconocer su corrección. De esta forma, ya está “ensayando” por segunda vez; es una forma muy eficiente de utilizar el tiempo; y la psicología de permitir que los músicos corrijan sus propios errores (dejando claro que era consciente de eso) es muy poderosa.
Pasar por este proceso también ayuda mucho con uno de los aspectos más desafiantes de un ensayo: el establecimiento de prioridades. Por ejemplo, es fácil encontrar 10 errores a la primera. Los músicos, con su ayuda, corrigieron 7 de ellos la segunda vez. Las 3 cosas que todavía no son correctas son las cosas en las que ahora tiene que concentrarse. Priorización realizada!
Ahora puede ir directamente a esos sitios y tocar despacio o con menos gente. El enfoque elegido dependerá de cada situación y mejorará a la hora de hacer este juicio. Una combinación de ambas es también una posibilidad. Cuando empiece a trabajar de esta manera, siga los consejos anteriores sobre cómo hablar con el conjunto: a quién se dirige; de qué habla; qué desea que hagan de forma diferente expresado de forma positiva y breve.
Nunca subestime el beneficio de ensayar en un tempo más lento. Incluso las orquestas de clase mundial tocando repertorio conocido lo encuentran útil. Leonard Bernstein solía decir:
“Cuando no tenga tiempo, ensaye despacio”.
A primera vista, esto parece contradictorio, pero su argumento era que a menudo se puede conseguir más tocando algo una vez al 75% del tempo, que tocándolo dos veces al tempo correcto. Esto es un ahorro de tiempo, no una pérdida de tiempo. La mayoría de las veces, si se toca algo a dos tercios del tempo final, se sentirá extremadamente lento. Un consejo secreto: esto también le ayudará a mejorar su dirección. Hay más tiempo para pensar en el fraseo, la dinámica, la articulación y otros matices si se reduce el tempo.
Tocar con menos personas es particularmente útil con músicos jóvenes e inexpertos por dos razones. En primer lugar, en las primeras fases puede haber muchos errores. Algunas veces puede resultar difícil procesar esto y saber por dónde empezar. Reducir el número de personas que tocan, al pedir que toquen solo los instrumentos de metal o solo la línea de bajo o todas las personas con la melodía, puede facilitar mucho esta tarea. En segundo lugar, en el caso de los jóvenes, la resistencia y el nivel de concentración son un factor importante. Como es de esperar que sigan nuestros consejos de tocar mucho y no perder el tiempo con demasiada palabrería, puede ser necesario que los músicos jóvenes descansen un poco. Trabajar solo con algunas secciones representa un pequeño intervalo para otras.
Estrategias de ensayo
(dedicar alrededor de 10 minutos para esta actividad)
Reflexione sobre los consejos anteriores y resuma tres opciones de ensayo y sus razones.
Discusión
Espero que se le hayan ocurrido las tres opciones siguientes, aunque, por supuesto, puede haberlas formulado de forma diferente:
- Tocar de nuevo (esto aumenta la familiaridad y motiva a los músicos a asumir la responsabilidad personal de corregir los errores).
- Tocar despacio (esto es particularmente útil para definir el tono, ritmo y entonación, así cómo resaltar muchos otros detalles con mayor claridad).
- Tocar con menos personas (aumenta la capacidad de darse cuenta de quién más está tocando la misma línea y a quién escuchar).