Aunque el título de director o maestro es un invento relativamente moderno, la idea de que un músico dirija a otros en una interpretación se remonta a cientos de años atrás. Las interpretaciones musicales en directo solo existen en el tiempo, por lo que el desafío de interpretar en un grupo, especialmente en un grupo grande, es coordinar el sonido a través del tiempo. Inclusive lo destaca Shakespeare: ”… que agria es la dulce música/cuando se rompe el tiempo y no se guarda ninguna proporción” (Richard II, Act V, sc. V).